Todo gracias a la iniciativa de un repostero australiano que tuvo la original idea de recrear en sus tartas todo el Sistema Solar. Unos postres que resultaban ser unas representaciones bastante fiables de los distintos planetas, pero que ganaban a cualquier otra versión en lo que ha sabor se refiere.
No podemos imaginas las horas que este joven pastelero ha invertido en esta obra. Basta con contemplar el resultado de su tarta de la Tierra. En ella, no solo hay una detallada representación de la su superficie, con continentes y mares incluidos. Al cortarla se descubre una sorpresa mayor, ya que su interior muestra una fiel imagen de las capas en las que se divide el planeta terrestre, incluido el núcleo de lava.
Esta fue la primera de sus obras que dio a conocer a través de su blog. El éxito que recogió fue tal que decidió continuar con la de Júpiter. En este caso, el interior se hizo a base de mud cake, una versión de masa de bizcocho más consistente y, por tanto, que se desmigaja menos. La decoración se realizaba usando pasta con gel colorante en distintas tonalidades.
Según ha declarado su creador, para la realización de cada uno de estos dulces invirtió más de ocho horas. Eso teniendo en cuenta que los pequeños detalles de la decoración final se hicieron con pequeños pinceles como herramientas. Desde luego, con todos estos datos está claro que se trata de una verdadera obra de arte, sin duda, con poca competencia en cuanto al sabor.